domingo, 14 de mayo de 2017

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH

Es un trastorno crónico del desarrollo neuropsiquiátrico frecuentemente diagnosticado en la infancia y que puede persistir en la edad adulta, que se caracteriza por inatención (distracción moderada a grave, períodos de atención breve), hiperactividad (inquietud motora) y comportamiento impulsivo (inestabilidad emocional y conductas impulsivas) que produce problemas en múltiples áreas de funcionamiento, dificultando el desarrollo social, emocional y cognitivo de la persona que lo padece.

Algunas características

La hiperactividad motriz, es decir, la actividad constante sin un fin claramente definido, es el síntoma más destacado en los niños de 3 a 10 años. A partir de los diez años, pasará a caracterizarse por el predominio de una actividad motriz fina, que implicará movimientos en las manos, hablar en exceso, risas, canturrear. En muchos casos, sobre todo en niños a partir de los 9 años, la hiperactividad motriz en el aula ya no se manifiesta con carreras, sino que es sustituida por excusas constantes para poderse poner en pie como, enseñar una y otra vez la tarea inacabada al profesor. Para que el docente pueda mejorar la conducta del alumno tiene que saber que estrategias y recursos tiene a su alcance para poder modificarla. Su percepción, como se comportan o cómo reaccionan ante las circunstancias serán de interés para aplicar la metodología. La inseguridad respecto al futuro, por lo que anticiparles visualmente lo que ocurrirá a continuación aumentará su seguridad y confianza.
La atención psicopedagógica en niños incluye tratamientos personalizados, con métodos multidisciplinarios considerando los contextos en que el niño se desarrolla, su desempeño cognitivo y una adecuada administración de fármacos.

Pautas educativas en la escuela

Frente a la hiperactividad en el aula de clases, podemos tener en cuenta algunas de las siguientes recomendaciones:

·         Validar al alumno/a más allá de esta característica.
·         Alternar el trabajo que debe realizar en el pupitre con otras actividades que le permitan levantarse y moverse un poco.
·         Ayudarles a destacar en aquello que saben hacer bien.
·         Transmitir calma: hablar despacio, suave, contacto físico, etc.
·         Hacerle tomar conciencia de sus dificultades para estar sentado.
·         No privarlos del recreo o la actividad física.
En cuanto a los profesores, deben de tener:
·         Una actitud positiva
·         Una capacidad para solucionar los problemas de forma organizada
·         Saber que el alumno no se comporta de esa forma porque quiere sino por su trastorno
·         Asegurar una estructura del aula,
·         Proporcionar instrucciones breves y simples
·         Llevar a cabo las adaptaciones metodologías que el alumno necesite (sentarlo a su lado por ejemplo).
·         Tener información y conocimiento acerca del TDAH
Precauciones
·         Evitar el sobrediagnóstico y el sobretratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

·         No confundir este trastorno con otros como los trastornos del esprectro autista, por ejemplo.

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH

Es un trastorno crónico del desarrollo   neuropsiquiátrico   frecuentemente diagnosticado en la infancia y que puede persistir en la edad a...